CP - Ciudad: 33190 Soto de las Regueras,Asturias
Teléfono: 985 79 95 22
Web: http://www.la-manduca.es/index.php/la-manduca
Fecha: 18-marzo-2017
Precio por comensal: 18 euros
Puntuación: 
, 4,1 sobre 5. Y eso pese a que la espera fue larga. La comida, la atención y la relación calidad/precio son magníficas.
, 4,1 sobre 5. Y eso pese a que la espera fue larga. La comida, la atención y la relación calidad/precio son magníficas.
Sí, sí, el día del padre es el 19 pero ¡nosotros lo celebramos el 18, que para comer con los amigos todos los días son buenos!. ¿Y qué mejor que ir a probar los cachopos de La Manduca, restaurante ganador de varios premios en esa especialidad?, pues ¡allá que nos vamos!
Abrimos boca con un par de raciones de "Croquetas caseras" y "Croquetas queso azul" (8,5 euros cada una), dos buenas fuentes de rebozados tratados con cariño, grandes y sabrosos.
Seguimos con un plato que nos llamó la atención y que gustó al personal: "Fingers de pitu de caleya" (9 euros). Después de especular y bromear sobre qué podría ser el plato que respondiese a ese peculiar nombre los degustamos mojándolos en una deliciosa salsa de mostaza y miel. ¡Muy bien por el invento!
Entramos en el capítulo serio con el "Cachopo La Manduca" (16,80 euros) compartido por tres comensales y sobró. Un clásico con su jamón y su queso entrometidos entre un par de buenos filetes. Generoso, tierno, jugoso, bien rebozado, ... una delicia para el paladar ... y para mi vista. El BIC, unidad de medida cachopera, lo dice todo.
Del "Cachopo de cecina y queso de cabra" (16 euros) si que puedo dar fe de que estaba delicioso. Vale todo lo dicho para el anterior ampliado por la exquisita textura del relleno y, compartido entre dos, fue más que suficiente para chuparnos los dedos.
Lógicamente, los postres también eran "made in La Manduca" y voy a limitarme a decir que mi "Arroz con leche" (4 euros) estaba exquisito y acompañado con una refrescante bola de helado, todo ello con una presentación muy cuidada.
La "Tarta al whisky" también cubrió las expectativas.
El imprescindible café, obsequio de la casa, puso el aroma adecuado a la sobremesa en la que quedamos emplazados para la siguiente pitanza. Hay varias opciones, lo que nos obligará a elegir. ¡Qué duro es esto de andar de fartura!
Antes de cerrar esta crónica tengo que decir que nos quedamos con ganas de probar muchos de los platos de la carta pero nuestros estómagos tienen sus limitaciones. Habrá que volver de vez en cuando.
Cuando escribo esta reseña, 24-3-17 llevamos 55.182 visitas en el blog. No está mal.
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